Por el Prof. Gustavo Cichero
Este blog dedicado a la enseñanza entiende que debe
ocuparse también de quienes han hecho de esta profesión una vocación y una
entrega de vida que lo colocan en el recuerdo y el respeto de la sociedad, como
así también la referencia de las instituciones educativas donde desarrollaron
su tarea. En esta oportunidad nos ocupamos de la Escuela Normal de Gualeguay y
de su Director Fidel Alvelda recordado gracias al trabajo del Prof. Cichero.
Nuestra Escuela Normal fue
fundada en 1909, durante la presidencia del doctor Figueroa Alcorta, por
decreto del Poder Ejecutivo Nacional.
Iniciadas sus actividades
académicas, la institución educativa contó con numerosos y prestigiosos docentes,
siendo los mismos: Felipe Alberda, Santiago Etchemendy, Anibal Chizzini, Cesar
Castro, Ernesto Boully, Carlos Almuni, Juan Ceballos, B. Badano, Laura L de
Alvelda, Carlos Vigliano, Rogelio Izeta, Eduardo Mazza, Fidel Luis Alvelda, Josefina Brunetti.
La labor de la Escuela Normal fue
realmente significativa, pues dio a Gualeguay los primeros maestros egresados
de una institución educativa local.
Los primeros maestros se
recibieron en 1912 y la nómina estuvo integrada por Teresa Elizarán, Isolina
Alarcón, Leopoldina Alvarez, María Virginia Beherán, María Caccia, Margarita
Hereñú, Rosa Cimeo, Elvira Echeverry, Malvina García, Francisca Herrero, V.
Jurado, María L. Petre, Paulina Ricou, Eulalia Sabbioni, María A. Zavalla,
Matilde Zincugui, Rodolfo Saavedra y Jacinto Julián.
Muchos de estos egresados pasaron
luego a formar parte del cuerpo docente de la escuela que les otorgó el título,
desempeñándose bajo la dirección de Fidel L. Alvelda.
Antes de ocupar en 1922 el cargo
máximo dentro de la Escuela,
Alvelda fue director de grados, secretario de la dirección, catedrático en el
Curso Normal Regente del Departamento de aplicación, vice director y profesor
de Matemáticas, Geografía, Geología y Derecho Constitucional.
Su obra no solo fue destacada por
los logros en materia educativa, sino que durante sus casi 34 años en la
institución, se realizaron ampliaciones en el edificio, construyéndose
laboratorios, gabinete, aulas, salón de actos, servicios, pieza de
ilustraciones y museo.
La gestión de Alvelda al frente
de la Escuela
fue subrayada por nuestros copoblanos, y también por visitantes de otras
ciudades. Así podemos resaltar el informe que realizara el inspector escolar
profesor Espoale, quien en 1938 admira la excelente disciplina de los alumnos,
la preparación del personal docente y la higiene y limpieza del edificio. (1)
Otro que se gratificó con la
visita a la hoy centenaria institución educativa, fue Adrián Patroni,
corresponsal de la Agencia Noticiosa
Saporiti de Buenos Aires. Su interés por conocer la casa de estudios y a su
Director, venía de los comentarios que el Inspector General de Enseñanza
Secundaria del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, Pascual
Guaglianone, le realizó en reiteradas
ocasiones.
La impresión que se llevó el
periodista del Director Alvelda no fue distinta a la del inspector general y
así lo expresó en una extensa nota publicada en el Diario La Mañana de Gualeguay. A
continuación se extrae un breve párrafo: “Advertimos
de inmediato que enfrentábamos a un hombre de inquietudes, profundamente
enamorado de lo que tiene entre manos. Lógico nos pareció que nos hablara de
ella, con ese fervor de artífice de buena cepa de sus obras, cuando vive del
arte y para el arte”.(2)
La trascendencia que tuvo Alvelda
para la Escuela Normal
y Gualeguay puede resumirse en la expresión que publicara el Diario El Día: “[…] la Escuela Normal y el
Profesor Fidel Luis Alvelda forman un todo que es el principal puntal de la
cultura en Gualeguay.
Nuestra escuela Normal ha encontrado en su actual director el
complemento acertado para cumplir su noble misión de apostolado
intelectual”.(3)
Este actor de la historia
educativa, se desempeñó como docente en la Escuela Normal
durante casi 34 años ininterrumpidos.
Según el periodista Adrián Patroni,
corresponsal de la
Agencia Noticiosa Saporiti, “Conversando con profesores de esa escuela, después de la visita, fuera
del establecimiento, nos dijeron que su director se distinguía por su fervoroso
espíritu de maestro, que sus métodos y merecimiento le han permitido mantener
siempre una disciplina sin violencia […]. Todo esto es muy honroso para la Escuela que nos ocupa,
para su director y el cuerpo de profesores” (4)
Cuando en 1941 la promoción de
maestros de 1916 cumplía sus bodas de plata, asistió a una clase de Geografía
dictada por el profesor Alvelda. En ese entonces, uno de los maestros que
compartía con sus compañeros de promoción la clase magistral, destacó que las
enseñanzas del ilustre docente, habían marcado su vocación como maestro, poniendo
en práctica el aprendizaje adquirido. Finalizada la clase, otro de los ex
alumnos de Alvelda, Demetrio García, improvisó unas palabras, en las que
recordó con emoción su paso por las aulas y reconoció con elogios la tarea del
maestro que acabada de hablarles.(5)
En un artículo publicado por el
Diario La Mañana,
se lee: “[…] el profesor Alvelda puede
contemplar los bellos frutos de su afanosa consagración al noble apostolado:
una gran legión de maestros desparramada por el país, la simiente fecunda del saber
y la escuela […]” (6)
Después de tantos años entregados
a la tarea educativa, fue recompensado con la jubilación en noviembre de 1942.
Un mes después fue homenajeado por sus amigos, colegas y alumnos. El acto tuvo
lugar en la escuela Normal, donde la vicedirectora Leopoldina A. de Lasa,
despidió a su superior con un discurso en nombre de todos los docentes,
entregándole además una medalla de oro y un pergamino. Seguidamente hablaron
los alumnos Horacio Barroetaveña y Haydee Benavente, quienes también ofrecieron
presentes en representación del alumnado. Otra alumna sucedió a sus compañeros,
recitando “Vals del Adiós”, poesía del doctor Roberto Beracochea.
Los discursos fueron acompañados
por canciones y números musicales en piano y violín, ejecutados por alumnos y
profesores.
Finalmente y después de recibir
un merecido homenaje, Alvelda pronunció el último discurso como director de la Escuela Normal. En
sus palabras de despedida resaltó “[…]
las normas inquebrantables a que había ajustado su actuación docente,
declarando su fe en los principios democráticos y su lealtad a las libertades
civiles y políticas […] señaló los conceptos que deben tenerse presentes para
la formación espiritual de la juventud y
dijo que su vinculación con la escuela […] no había terminado con su
jubilación, pues el alma de aquella continuará viviendo en él” (7)
CITAS
(1)Cf. “Un informe honroso para nuestra
Escuela Normal”. Diario La Mañana. Gualeguay. Martes
8 de noviembre de 1938. Pág.1
(2)PATRONI, Adrián. “La Escuela Normal y su Director”. Diario La Mañana”. Gualeguay. Domingo 1 de Diciembre de
1940. Pág. 1
(3)“Escuela Normal Mixta de Maestros”. Diario
El Día. Gualeguay. Jueves 1 de febrero de 1940. Pág. 5
(4)PATRONI, Adrián. “La Escuela Normal y su
Director”. Diario La Mañana”. Gualeguay.
Domingo 1 de Diciembre de 1940. Pág. 1
(5Cf. “Los maestros de 1916
celebran el 25º Aniversario de su Graduación”. Diario La
Mañana. Gualeguay. Domingo 21 de Septiembre de 1941. Pág.1
(6)“Prof. F. Luis Alvelda”. Diario La Mañana. Gualeguay. Martes
14 de abril de 1942. Pág. 1
(7)”Fue objeto de un elocuente
homenaje el profesor F. Luis Alvelda”. Diario
La Mañana. Gualeguay. Martes 22 de diciembre de 1942. Págs. 1-2
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